Qué es el bruxismo

Muchos de nuestros clientes siempre llegan con la misma pregunta: ¿cómo saber si tengo bruxismo? ¿Es el bruxismo malo? ¿Qué efectos tiene? Y siempre comenzamos desde el principio: ¿qué es el bruxismo? Debemos señalar que es un trastorno por el que una persona involuntariamente aprieta o rechina sus dientes, sobre todo cuando duerme.

Aunque mucha gente lo considera un simple hábito, el bruxismo puede causar problemas graves en la salud bucodental y general. Algunos de estos síntomas pueden ser el desgaste dental, dolores de cabeza, cervicales, molestias en la mandíbula e incluso trastornos en la articulación temporomandibular (ATM). Este problema afecta tanto a niños como a adultos, y su origen suele relacionarse con el estrés, la ansiedad, problemas de oclusión o incluso ciertos trastornos del sueño.

Reconocer y tratar el bruxismo es clave para prevenir daños a largo plazo en los dientes y la mandíbula. Desde Bersadent, hemos preparado este post con las dudas más frecuentes para que conozcas el impacto del bruxismo en la calidad de vida y cómo solucionarlo.

Cómo saber si tengo bruxismo

Identificarlo puede ser complicado porque, en ocasiones, ocurre de manera inconsciente durante la noche. Sin embargo, hay signos y síntoma a los que puedes prestar atención:

  1. Desgaste dental excesivo: Presta atención si tus dientes están más planos o presentan fisuras, puede ser un indicio de bruxismo.
  2. Dolor en la mandíbula o articulación temporomandibular (ATM): El apretamiento constante de los dientes genera tensión en los músculos mandibulares, causando molestias e incluso inflamación en la zona.
  3. Dolores de cabeza frecuentes: Si te sueles levantar con dolor de cabeza podría estar asociado con el esfuerzo muscular durante el bruxismo nocturno.
  4. Sensibilidad dental: El desgaste del esmalte puede hacer que los dientes sean más sensibles al frío, calor o alimentos ácidos.
  5. Ruido al rechinar: Si alguien ha notado que rechinas los dientes mientras duermes, es un signo evidente de bruxismo nocturno.
  6. Fatiga en los músculos faciales: Durante el día, puedes sentir la mandíbula tensa o rígida después de episodios intensos de bruxismo.
  7. Encías inflamadas y retraídas.

Si experimentas alguno de estos síntomas, es recomendable acudir a un dentista para una evaluación completa. Un diagnóstico temprano puede prevenir complicaciones mayores y facilitar el tratamiento adecuado.

Diferencias entre el bruxismo y el apretamiento dental

En ocasiones estos dos términos se pueden confundir, pero hay claras diferencias entre ambos:

  • Bruxismo: Implica movimientos de rechinamiento, donde los dientes se deslizan unos sobre otros, causando desgaste en el esmalte dental. Puede ocurrir tanto de día como de noche, pero es más común cuando se duerme.
  • Apretamiento dental: Consiste en ejercer presión constante sobre los dientes sin rechinarlos. Generalmente, sucede durante el día y está relacionado con hábitos nerviosos o estrés.

Otra diferencia clave está en las consecuencias. El bruxismo tiende a causar más desgaste dental y sensibilidad debido al movimiento continuo, mientras que el apretamiento se asocia más con dolor mandibular y tensión muscular en ATM o cervicales.

Para ambos casos, el tratamiento puede incluir férulas, técnicas de relajación o cambios en el estilo de vida. Identificar cuál es tu caso específico te ayudará a buscar la solución más efectiva.

Ejercicios para el bruxismo

Realizar ejercicios específicos puede ayudarte a relajar los músculos mandibulares y reducir los síntomas del bruxismo. Aquí tienes algunos que puedes practicar regularmente:

  1. Masaje en la mandíbula: Usa tus dedos y masajea los músculos alrededor de la mandíbula con movimientos circulares. Así podrás liberar la tensión acumulada.
  2. Relajación de la lengua: Sitúa la lengua en el paladar (superior) justo detrás de los dientes y abre ligeramente la boca. Este ejercicio relaja la mandíbula y reduce el estrés en los músculos faciales.
  3. Apertura controlada de la mandíbula: Abre la boca lentamente mientras mantienes la lengua en el paladar, y luego ciérrala con la misma lentitud. Hazlo 10 veces para relajar la articulación temporomandibular.
  4. Estiramiento lateral del cuello: Gira suavemente la cabeza hacia un lado y mantén la posición durante 10 segundos. Cambia al otro lado. Así alivias la tensión de la zona y evitarás el dolor por bruxismo.
  5. Técnicas de relajación para el bruxismo: Practica inhalar profundamente por la nariz, sostener el aire unos segundos y exhalar lentamente por la boca. Ayuda a reducir la ansiedad y el estrés, factores clave del bruxismo.

Estos ejercicios, combinados con otros tratamientos, pueden mejorar significativamente los síntomas del bruxismo.

Cuándo usar férulas para el bruxismo

Las férulas de descarga son uno de los tratamientos para el bruxismo más efectivos. Estos dispositivos dentales de resina se colocan entre los dientes superiores e inferiores para evitar el desgaste y reducir la presión.

Si leyendo este post te has sentido identificado, tienes desgaste dental avanzado, dolor mandibular frecuente, rechinas durante el sueño… Ya sea por un bruxismo leve o severo, debes poner soluciones y, probablemente, comenzar a utilizar una férula.

El uso de férulas para el bruxismo debe ser siempre supervisado por un dentista, ya que un diseño incorrecto puede empeorar los síntomas.

Alimentación para personas con bruxismo

La alimentación puede influir en los síntomas del bruxismo, ya que ciertos alimentos pueden aumentar la tensión en la mandíbula o causar irritación. Por ejemplo:

  • Evita alimentos duros o pegajosos: Masticar alimentos como nueces, caramelos o chicles puede sobrecargar los músculos mandibulares.
  • Consume alimentos suaves: Opta por purés, sopas, yogures y pescados, que son más fáciles de masticar y no ejercen presión sobre los dientes.
  • Limita el consumo de cafeína y alcohol: Estas sustancias pueden aumentar la ansiedad y empeorar el bruxismo, especialmente por la noche.
  • Hidratación adecuada: Beber suficiente agua ayuda a mantener los músculos y tejidos relajados.
  • Alimentos ricos en magnesio: Incorporar plátanos, espinacas, almendras y semillas a tu dieta puede ser beneficioso, ya que el magnesio ayuda a relajar los músculos.

Una dieta equilibrada no solo protege tus dientes, sino que también contribuye a reducir el estrés y mejorar tu salud general.

Bruxismo por ansiedad

Hay muchas causas psicológicas del bruxismo como pueden ser el estrés y la ansiedad. Durante momentos de tensión emocional, es común que las personas descarguen esa energía apretando o rechinando los dientes, incluso sin darse cuenta.

El bruxismo relacionado con la ansiedad puede ocurrir tanto durante el día como por la noche. Por eso, abordar la causa emocional es fundamental para controlar el problema. Algunas estrategias útiles incluyen:

  • Terapia psicológica o cognitivo-conductual: Ayuda a identificar y manejar los factores de estrés que desencadenan el bruxismo.
  • Técnicas de relajación: Yoga, meditación o ejercicios de respiración pueden reducir significativamente los niveles de ansiedad.
  • Establecer una rutina relajante antes de dormir: Evitar dispositivos electrónicos, beber una infusión relajante y escuchar música tranquila favorece un descanso reparador.
  • Ejercicio físico regular: Ayuda a liberar tensiones y a reducir el estrés acumulado durante el día.

El bruxismo es un trastorno que afecta a muchas personas, pero con un diagnóstico temprano y un enfoque integral es posible controlarlo y evitar daños mayores. Desde identificar los síntomas hasta realizar ejercicios, ajustar la alimentación y manejar el estrés, cada paso contribuye a mejorar tu salud bucodental y bienestar general.

Si sospechas que padeces bruxismo, consulta con tu dentista para encontrar el tratamiento más adecuado. En Bersadent estamos comprometidos con tu bienestar y podemos ayudarte a proteger tu sonrisa y calidad de vida.

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